Consentimiento y finalidades
El consentimiento es la base que permite a los usuarios decidir qué datos personales compartir y con qué finalidades. Por otro lado a las empresas les permite recopilar, procesar y utilizar esos datos de manera legal y ética. Un consentimiento adecuado protege los derechos del usuario, garantiza la transparencia y el cumplimiento de normativas de protección de datos.
¿Qué es el consentimiento?
El consentimiento es una manifestación de voluntad en la que un usuario, de manera explícita, autoriza el uso de sus datos personales. Para que el consentimiento sea válido, debe cumplir con los siguientes principios (LEII):
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Libre: El consentimiento debe ser otorgado sin ninguna presión o influencia externa. El usuario debe sentirse en control total sobre su decisión, sin sentir que se le obliga o manipula para consentir.
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Específico: Debe limitarse a un propósito particular y no ser genérico (finalidades de tratamiento). Esto significa que el consentimiento debe estar claramente enfocado en un uso específico de los datos y no incluir otros fines adicionales sin aviso claro.
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Inequívoco: El consentimiento debe ser claro, sin ambigüedades o posibilidad de interpretaciones erróneas. La forma en que se solicita y otorga el consentimiento debe evitar cualquier confusión, de modo que tanto el usuario como la empresa tengan claridad sobre lo que se ha aceptado.
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Informado: El usuario debe contar con el contexto suficiente para tomar una decisión informada. Esto implica que se le brinde información clara sobre qué datos se recopilan, para qué se utilizarán, por cuánto tiempo y con qué derechos cuenta.
El consentimiento no se reduce a una mera "aceptación de términos" general. Un consentimiento es válido solo si están todos los elementos presentes, de acuerdo a los principios LEII. Esto garantiza que el consentimiento sea una autorización legítima, protegiendo tanto al usuario como a la empresa en su uso de los datos personales.
Finalidades de tratamiento de datos
Las finalidades de tratamiento de datos se refieren a los motivos específicos y legítimos por los cuales una organización recopila, procesa y almacena datos personales. Estas finalidades deben ser explícitas y justificadas, asegurando que el tratamiento se realice de manera transparente y conforme a la ley. Establecer finalidades claras es esencial para mantener la confianza de los usuarios y garantizar la protección de sus datos personales.
Ejemplos de finalidades de tratamiento de datos
- Gestión de clientes: Utilizado para el registro, mantenimiento y soporte de clientes. Esto incluye todas las actividades necesarias para gestionar la relación con el cliente a lo largo de su ciclo de vida.
- Marketing: Envío de comunicaciones promocionales, boletines informativos y ofertas personalizadas a clientes. Estas actividades están orientadas a fomentar la lealtad del cliente y aumentar las ventas.
- Recursos humanos: Para la administración del personal, incluyendo procesos de selección, contratación y evaluaciones de desempeño.
- Mejora del servicio: Análisis de datos de uso para optimizar productos y servicios. Esta finalidad busca mejorar la calidad y la eficiencia de los servicios ofrecidos.
- Cumplimiento legal: Mantenimiento de registros conforme a las normativas aplicables y respuesta a solicitudes legales.
- Ciberseguridad: Protección contra accesos no autorizados o actividades fraudulentas.
Estas finalidades son ejemplos comunes y se pueden adaptar dependiendo del caso particular de tu empresa.
Ciclo de vida del consentimiento
El consentimiento, como manifestación de voluntad del usuario, tiene un ciclo de vida que permite a las empresas gestionar los datos personales de manera continua y en cumplimiento con las normativas de protección de datos.
1. Solicitud de consentimiento
La primera etapa implica solicitar el consentimiento del usuario. Este proceso debe cumplir con los principios LEII. El usuario recibe toda la información necesaria sobre el propósito y uso de sus datos antes de aceptar, de modo que pueda tomar una decisión informada.
2. Otorgamiento de consentimiento
Una vez que el usuario ha comprendido los términos, otorga su consentimiento explícitamente. En esta etapa, el consentimiento queda registrado de forma que pueda verificarse su legitimidad en el futuro. Este registro incluye detalles como el momento en que se otorgó el consentimiento y el contexto en el que fue proporcionado.
3. Almacenamiento y gestión del consentimiento
Después de otorgarse, el consentimiento debe ser almacenado de forma segura y accesible. Soyio permite a las empresas gestionar los consentimientos otorgados, almacenándolos como Agreements que se pueden actualizar a lo largo del tiempo según nuevas interacciones con el usuario o cambios en los fines para los cuales se usan los datos.
4. Actualización o revocación de consentimiento
El consentimiento no es definitivo; los usuarios tienen el derecho de actualizar o revocar su consentimiento en cualquier momento. La revocación o actualización se registra y modifica el Agreement en consecuencia, asegurando que las empresas solo utilicen los datos personales de acuerdo con la voluntad actual del usuario.
5. Auditoría y evidencia
El consentimiento registrado puede necesitar ser verificado en auditorías o en casos de consulta o impugnación. En la plataforma de Soyio, cada etapa del ciclo de vida del consentimiento queda documentada como Evidencia Electrónica, proporcionando una base confiable que demuestra que se ha cumplido con las normativas de protección de datos.